Cuando pensamos en “parques” pensamos en césped, árboles y bancos. Pero los Parques de Estudio y Reflexión son mucho más. Desde la antigüedad, en todas las culturas, las sociedades han creado lugares especiales que han servido de faro guía en tiempos turbulentos. Los Parques de Estudio y Reflexión fueron concebidos en esta tradición, para proporcionar las mejores condiciones para la inspiración y la renovación en personas de todas las creencias, irradiando una nueva espiritualidad.
Estos Parques fomentan una cultura de paz, celebran la diversidad y promueven la no violencia activa como forma de vida. Las actividades incluyen retiros, meditación, seminarios y talleres, así como celebraciones anuales y estacionales, muchas de ellas familiares.
Los Parques de Estudio y Reflexión se inspiran en la enseñanza y obra de Silo. El primer Parque se completó en La Reja en 2005, a las afueras de Buenos Aires. En su inauguración, Silo entregó “El Regalo”, que se convirtió en la inspiración para el programa de los 7 Días con el Pedido.
Los Parques de Estudio y Reflexión están gestionados por organizaciones sin ánimo de lucro y su funcionamiento diario corre a cargo de una comisión de voluntarios. Cada parque funciona de forma autónoma y se financia gracias al apoyo de voluntarios y simpatizantes.
Los elementos arquitectónicos y otros objetos comunes a todos los Parques de Estudio y Reflexión son los siguientes:
- Portal/Entrada
- Sala de Meditación
- Monolito
- Fuente
- Centro de Trabajo
- Centro de Estudio
- Estela
En la actualidad hay más de 60 parques y se están planificando muchos más para el futuro.